Los imanes permanentes suspendidos son soluciones altamente efectivas para la eliminación de metales ferrosos no deseados en sistemas de transporte, especialmente sobre fajas transportadoras. Están diseñados para operar de manera confiable en una amplia gama de condiciones con alturas de suspensión hasta las 10”, ya sea con materiales húmedos o secos, finos o gruesos, y bajo distintos niveles de tonelaje. Esta versatilidad los convierte en una opción ideal para diversas industrias que requieren un proceso de separación magnética constante y eficiente.
Una de sus principales ventajas radica en su exclusivo circuito magnético, largo y plano, que proporciona una cobertura extensa sobre la faja, optimizando el área de atracción sin necesidad de grandes estructuras. Gracias a este diseño compacto, requieren menos espacio de instalación en comparación con los electroimanes.
Además, los imanes permanentes suspendidos operan con máxima eficiencia en todo momento. No presentan riesgos de apagados accidentales ni fluctuaciones en su potencia magnética, ya que no dependen de energía eléctrica continua. Esto no solo asegura una operación estable y segura, sino que también elimina la generación de calor, reduciendo así la necesidad de sistemas de enfriamiento y el consumo energético.