Las poleas magnéticas, son componentes fundamentales en sistemas de transporte industrial dedicados a la separación de materiales ferrosos en líneas de producción. Se instalan en el extremo de cintas transportadoras, donde generan un campo magnético que atrae y retiene contaminantes metálicos, protegiendo equipos aguas abajo y asegurando la pureza del producto final.
Estas poleas están especialmente diseñadas para aplicaciones que requieren alta intensidad magnética en espacios compactos. Son ideales para la concentración de materiales ferromagnéticos y la purificación de materiales no magnéticos. Se caracterizan por un diseño robusto y duradero, capaz de operar bajo condiciones adversas como altas temperaturas o ambientes corrosivos, con un mantenimiento mínimo que incrementa la eficiencia operativa y reduce costos.
Estas poleas operan exclusivamente con corriente continua (DC), con un voltaje estándar de 115 VDC. En caso de no contar con esta fuente de energía, pueden suministrarse rectificadores adecuados. También están disponibles en distintos tamaños, materiales y con opciones como recubrimientos antideslizantes, lo que permite su personalización para distintos procesos y configuraciones de transporte.