Las bobinas desmagnetizadoras electromagnéticas están especialmente diseñadas para eliminar el magnetismo residual presente en minerales magnéticos, como la magnetita, después de su recuperación mediante separadores magnéticos. Este proceso es esencial para evitar interferencias en etapas posteriores del procesamiento.
Estas unidades generan un campo magnético alterno que incrementa y reduce su intensidad de forma controlada, logrando reorganizar y neutralizar los dominios magnéticos residuales en las partículas minerales. Este efecto permite devolver los materiales a un estado magnético neutro, mejorando así la eficiencia de los procesos posteriores y evitando aglomeraciones o desvíos de flujo causados por atracción magnética no deseada.